En este sitio se ubican los manantiales de la cabecera del Río Comal y la primera propiedad de suministro agua de la Ciudad de New Braunfels. Históricamente, el área inmediata poseía roca sedimentaria fina y de alta calidad para la creación de herramientas de piedra, así como agua pura, vegetación exuberante y una gran cantidad de animales para cazar. Por lo tanto, las tribus nativas fueron atraídas hacia el Río Comal y sus manantiales aledaños desde hace 10,000 años.

Los manantiales fueron igual de importantes en términos de supervivencia para los europeos que llegaron después al área. Heinrich Klingemann inmigró con su familia desde Hanover, Alemania, a New Braunfels en 1846 y compró las tierras que rodean los manantiales superiores del Río Comal. Estos manantiales (tres en total) llegaron a ser conocidos por los locales como los manantiales de Klingemann.